«En el discurso que pronunció en Estocolmo el 10 de diciembre de 1971, Neruda entreteje en un texto coherente y lleno de sentido elementos tan dispares como un episodio autobiográfico, la dimensión sagrada de la comunidad humana, su concepción de lo que deben ser la poesía y los deberes del poeta y, finalmente los desafíos políticos del momento.
Todo esto converge hacia la “ardiente paciencia”, de la que habla Rimbaud. Paciencia ardiente y necesaria para seguir avanzando, entre “gloriosos fracasos” y “solitarias victorias” por el camino hacia las “espléndidas ciudades”, expresión metafórica del paraíso en la tierra».
(Darío Oses)
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Compartimos el artículo «Neruda y su Discurso de Estocolmo» por Hernán Loyola (Università di Sássari) publicado en la revista de Estudios Latinoamericanos «A contra corriente» Descargar aquí