Abril 18, 2024

Katariina Vuorinen en La Sebastiana

Katariina Vuorinen (Janakkala, Finlandia, 1976). Poeta, escritora y Máster en Filosofía con especialidad en Literatura. Ha publicado los libros de poesía: Edith me besó en sueños (2001), Frente frío (2006), La casa de las mujeres y las aves (2010) y La ley del año nuevo (2015). También cuenta con publicaciones en antologías y revistas tanto en Finlandia como en el extranjero. Trabajó en la Universidad de Jyväskylä y ha sido profesora de Escritura Creativa. Uno de sus más recientes proyectos es un libro de viajes en Islandia: El diablo suelto en Islandia (2017) junto a dos colegas escritores. Fue presidente de la Asociación de Escritores de Finlandia Central (2008 – 2013). Participa en proyectos artístico-literarios e interpreta su poesía en diversos escenarios nacionales e internacionales. Su poesía se encuentra traducida a 13 idiomas. Actualmente, la autora está trabajando en su próximo libro.

Por Sergio Muñoz

¿Desde cuándo escribes y cómo se dio en tu caso la llegada a la escritura como proyecto personal?

Mi fascinación por los libros empezó tan temprano que no lo puedo recordar. Siempre pedía a la gente cercana que me leyeran libros en voz alta. Una vez también huí de casa a la biblioteca, y mis padres naturalmente se preocuparon mucho. A los cuatro años de edad ya quería crear un libro yo misma, cuando ya había aprendido a leer y escribir un poco. Buscaba papel y tijeras para hacer un libro de cuatro páginas y luego escribir en ello. Hubo una vez que lo mostré a mi madre, pero la recuerdo comentándome que era algo disparatado. Aquello no me hizo renunciar a mi pasión. Mi primer poema lo escribí a los siete años, en la escuela, cuando la tarea fue escribir o dibujar algo a otro salón de clase con el cual manteníamos correspondencia. Recordé algunos versos con rima y se me ocurrió probarlo. Desde entonces no paré. A los trece años leí los poemas de Edith Södergran, la primera modernista finlandesa en lengua sueca. Su poesía cambió mi perspectiva, mi mundo. Ya había experimentado con el verso libre, pero la magnitud de expresión de Södergran convulsionó mi universo. Sin analizarlo mucho, siempre supe que me convertiría en escritora, pero Edith Södergran tuvo un efecto profundo en mi quehacer en la poesía desde temprana edad.

Háblanos un poco de la práctica de la literatura en Finlandia: ¿Hay muchos autores? ¿Hay muchos lectores? ¿Hay apoyo del Estado de Finlandia para los escritores? ¿Becas? ¿Jubilación? etc.

Hay una gran variedad de autores. La lectura es una afición muy popular y generalizada en

Finlandia. Y ha sido así a través de toda su historia. Practicar lectura y escritura siempre ha sido una señal de buena educación también en la clase trabajadora. No hay tantos lectores de poesía, pero según mi experiencia los que hay son muy dedicados. Por supuesto también se estudia literatura finlandesa y se lee poesía en el colegio, lo que es muy importante. Existen becas para escritores por parte del estado y de algunas fundaciones privadas. Este sistema creador ofrece más posibilidades para poder concentrarse en el trabajo literario, aunque lo típico es que el escritor procure su propia subsistencia de varias fuentes. También hay un sistema de jubilación para artistas, pero requiere de una solicitud especial e ingresar a este es algo poco común.

Hiciste un libro sobre un viaje a Islandia. ¿Qué importancia ha tenido en tu vida el motivo del viaje y cómo se relaciona aquello con tu literatura?

Ha tenido una importancia crucial. La curiosidad ha sido la gran motivación desde mi niñez. El llegar a conocer lo “desconocido” me motiva, me inspira, me hace andar, y a cada paso dejo fluir versos. Llegar a un lugar, un paisaje nuevo, donde no conozca a nadie, sin tener plan alguno, me encanta. Nada me inspira más. Andando por tierras desconocidas podría decir que desconozco el dominio del miedo.

¿Cuáles son los temas que tratas en tu poesía?

Los temas son variados. Conocer lo desconocido se aplica aquí también. Explorar la profundidad y complejidad de los seres humanos. Explorar la mente, el cuerpo, la expresión, la conexión. Las conexiones entre seres, naturaleza y fenómenos. La niñez, la adolescencia, la historia, la desigualdad, género, violencia, sexualidad…

¿Conoces algo de poesía chilena? ¿Qué opinión tienes de lo que conoces?

La poesía de Pablo Neruda me impresionó profundamente desde mis quince años de edad. Su uso de imágenes, la combinación de lo concreto y la emoción me inspiraron, y seguramente me dieron las semillas del anhelo hacia América del Sur y Chile en particular. También he leído algo de Gabriela Mistral y Pablo de Rokha. En recitales y vía internet he conocido poesía contemporánea de varios escritores jóvenes, y me han dejado con una impresión dinámica y diversa, incluso política.

¿Puedes nombrar a un par de autores o autoras que te hayan marcado de manera significativa?

Edith Södergran, Eeva-Liisa Manner, Mirkka Rekola, Sylvia Plath, Pablo Neruda, Dylan Thomas, Margaret Atwood, Anne Sexton y John Ashbery

¿Qué consejo le darías a un joven poeta que esté recién comenzando a escribir?

¡Leer y escribir todos los días!

[xyz-ips snippet="Adjunto-PDF-entrada"]

Compartir:

Últimas Publicaciones