Septiembre 21, 2024

«La libertad guiando al pueblo» –A 50 años de mayo del 68– [Fragmentos y memorias de una revolución]

 

En mayo del 2018, el arquitecto y artista visual Manuel Marchant R, inaugura en Galería PANAM en el barrio Yungay de Santiago la exposición conmemorativa de los 50 años de la revolución de mayo del 68 en París.  Sin embargo, en la investigación acerca de los sucesos acontecidos en mayo del 68, deriva desde las imágenes de las estudiantes protestando en París a la imagen de la pintura de «La libertad guiando al pueblo» de Eugéne Delacroix, pintada en 1830. Escribe una invitación a modo de proclama y la exposición se inaugura el 12 de mayo del 2018, mes de la revolución y las manifestaciones feministas del 16 de mayo en la Ciudad de Santiago. La última imagen corresponde a una foto de archivo de las estudiantes manifestándose frente al frontis de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

 

 

Camaradas les escribo desde la clandestinidad. ¡Prohibido prohibir!  Prohibido pensar en la engañosa expansión del Universo y la Materia, solo gusanos y agujeros negros, en los ojos del Insomne, cristales rotos en la pupila enceguecida deI Insomne, aquel que de tanto soñar despierto ha perdido ya toda noción de espacio urbano, de método y ritmo.

Vuelven las barricadas, las antiguas barricadas, las de la primera mitad del Siglo XIX, las revoluciones de 1820 y la de 1830, posteriores al Congreso de Viena en 1814, ese inútil intento de restablecimiento del absolutismo, las monarquías y las fronteras de Europa, las fronteras que estallaron en el gran big bang de 1789.

Delacroix pinta en 1830 «La Libertad guiando al Pueblo», ese pueblo que levanta barricadas el 28 de junio de 1830 en París y al pueblo lo guía la sensual imagen de la libertad de blancos senos descubiertos (es la sensualidad la que aparece guiando el fragor de la revolución, el Insomne sueña con encontrarla un día bajo la bandera roja, blanca y azul, libertad de blancos pechos descubiertos pisando los cuerpos y la sangre de los caídos). Pero ¿que sueña despierto el Insomne?, ¿a quien reconoce en medio del humo y bajo los adoquines en el tiempo miserable de la Ciudad rota, de la Ciudad quebrada? Las blancas playas jubilosas, dirá más adelante Rimbaud «A veces veo en el cielo playas sin fin, cubiertas de blancas naciones jubilosas. Un gran navío dorado agita, encima de mí, sus pabellones…».

Pero volvamos a la curiosa situación cronológica del cuadro de Delacroix, pintado en 1830 como homenaje a la revuelta del 28 de Junio, el cuadro es comprado por algún burócrata del Estado Francés en 1831 y luego devuelto al pintor en 1839 ¿por qué razón? Podemos suponer que la mezcla de erotismo y revolución era demasiado para la naciente Democracia…sin embargo en 1848 el Director de los Museos Nacionales lo reclama y por supuesto Delacroix lo entrega, el pintor sabía que ese cuadro si bien era nacido de su mano, pertenecía a la República.

Delacroix es el gran Insomne, aquel que en medio de las Barricadas se enamora de la libertad que avanza junto al pueblo casi desnuda, guiando, señalando que la utopía bien vale la muerte. El cuadro es reclamado en 1848, el mismo año de la formación de la Segunda República, de la Revolución llamada «la primavera de los pueblos», en 1848 hace 170 años atrás, 120 años antes de «la Primavera de París» 1848…1968…2018…una serie numérica que encapsula los ciclos de Primavera y Represión de Absolutismo y Voluntad democrática.

Porque las Ciudades Utópicas se configuran como geometrías del erotismo sobre el territorio devastado por el poder y la clausura. Caminamos como sonámbulos en medio de la noche, siendo que la noche es nuestra Libertad.

1968… Ese año que se nos escapa de las manos, en Mayo, en la seductora revuelta de los estudiantes y los obreros en París; el mismo año de la matanza de Tlatelolco en el Zócalo de Ciudad de México, irónicamente llamado Plaza de las Tres Culturas; el mismo año del asesinato de Martin Luther King, en Memphis, Tennessee; de los tanques soviéticos que ponen fin a  la Primavera de Praga…, los adoquines y la arena de playa…, esas playas sin fin en el cielo de Rimbaud, 50 AÑOS ATRAS…y hoy claro es un secreto, una coartada histórica, bajo la cual debemos buscar y crear NUEVAS UTOPÍAS ante las cuales medirnos y decir “así queremos SER”

Avancemos Camaradas…bajo la sombra de los árboles la Libertad solo toma aliento…para la nueva cosecha regada con la sangre de los nuestros.

Revolución de Mayo de 1968 en París.

 

Gran manifestación Feminista del 16 de mayo del 2018 Santiago de Chile.

Frontis de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

 

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