Compartimos un artículo, poco conocido, con la mirada sencilla del poeta Pablo Neruda sobre el quehacer poético y la vida, aparecida en el Diario “El Popular”, Antofagasta, 1° de julio de 1954, encontrado entre los papeles de Matilde Urrutia, «La Chascona», su gran amor.
«Todo es nuevo bajo el sol, y entre todas las cosas, la poesía. Pasan y vuelven las estaciones, pero en primavera o en invierno crece, florece y se duplica esta rosa de todos los tiempos.
Por eso los poetas cantamos a todo lo que existió, lo que existe y lo que vivirá mañana. La tierra y el hombre tienen perpetua profundidad y fecundidad para nosotros. Nunca rechazaremos nada sino la complicidad con el mal, con lo que daña a los seres con la opresión o el veneno.
Es esta relación entre la tierra, el tiempo y el hombre la que necesita de riego y fulgor, es decir, poesía, para resplandecer y fructificar, para que la dicha universal sea nuestro reino común».