Por Ernesto González Barnert
Hoy pensaba en las “4 reglas” para vivir que Jack Kerouac, pone en “Pico de la Desolación, escritos escogidos”:
–1) No dañar a un ser vivo por venganza o satisfacción personal.
–2) No robar a los que confían ni a los pobres.
–3) No desees a la pareja amorosa de otro.
–4) No mientas ni seas hipócrita.
El año pasado, 2022, se celebró el centenario del escritor de Kerouac [1922-1969]. Espero no estar muy atrasado para continuar celebrando a este tremendo escritor y narrador estadounidense. Aún recuerdo como si fuera ayer, desde que leí “Los caminantes del Dharma” y “En el camino”, como esos libros detonaron siendo yo un adolescente aún más mi fascinación lectora y aventurera, las ganas de escribir y lanzarme a la carretera. Nunca he dejado de tenerlo ahí, como una especie de faro y escuela formativa, porque Jack sabía que “todos los seres humanos son también seres de ensueño. El soñar une toda nuestra humanidad.” Y, claro, cuando somos jóvenes, ese sueño nos empuja a lanzarnos al “mochileo”, a salir de nuestras paredes y aventurarnos en la carretera, la vida y la educación del viaje exterior e interior iluminada por la consciencia de la poesía. Hace poco me reencontré con dos poemas que tomé como señal para escribir esta pequeña reseñita. Uno era de Jorge Teillier, a quién le costaba creer en los vagabundos del dharma aunque les estimaba, y el otro era de Daniel Calabrese, su hermoso poema: “Las diferencias entre mi padre y Kerouac”, una pequeña joya en clave educación sentimental. Así que mi sugerencia es que lean cuando puedan esta maravilla de libro llamado “Dharma Pops” del sello DscnTxt Editores, bajo el cuidado y traducción de Alan Meller, donde selecciona con buen ojo y traduciendo bien una selección de los miles de poemas que el beats más icónico escribió en su vida. Hace mil años, leí una y otra vez la antología de Visor, pero debo decir que no fue satisfactoria, no me convenció nunca, a pesar de los varios chances que le di. Creo que la antología de Descontexto, en cambio, es más sólida y da cuenta mucho más del genio de Jack, escritor que partió tan temprano de este mundo, a los 47 años, por su alcoholismo y frustración en muchas áreas. Este libro no solo cuenta con bellos poemas en la tradición japonesa sino que un prólogo que da cuenta correctamente de la obra y legado, aunque algo farandulera y pop, de esta voz central del movimiento yanki llamado beat. Les dejo 20 haikús o pops para que se tienten y se hagan de un ejemplar que nunca termina de leerse, siempre estará ahí para iluminarnos.
Llega la tarde–
la oficinista
afloja su bufanda.
*
Noche primaveral–
Un vagabundo la tiene dura
como bambú.
*
Bach por una ventana
abierta al amanecer–
Los pájaros en silencio.
*
Viajé a dedo mil millas
y te traje
un vino.
*
Entre inquietos pájaros
la tórtola
picotea en calma.
*
Una gota de lluvia cayó
desde el techo
a mi cerveza.
*
Mirándose fijo,
la ardilla en la rama,
el gato en el pasto.
*
Reflejados cabezabajo
los pinos sobre el lago,
apuntan al infinito.
*
Fallé la patada
a la tapa del cooler
igual se cerró.
*
La luna tuvo
un bigote de gato,
por un instante.
*
Tarde de otoño–
mi madre toca
canciones de amor al piano
*
Demasiado oscuro
en el túnel del tren para escribir
“los hombres son ignorantes”
*
Cada uno de mis golpes
irrita a mi hija
que duerme en su tumba de junio.
*
Nevazón en los suburbios
–El cartero
y el poeta caminando.
*
Bajo la enorme nevazón
que sepulta todo
mi gato se aparea.
*
Cancha de béisbol vacía
–un petirrojo
da saltos por la banca
*
El vacío
es el juicio imaginario
de la verdad.
*
Estoy de vuelta
en medio de la nada
–al menos eso creo
*
Intento leer los sutras,
el gato sobre mi página
exigiendo afecto.
*
No importa si muero bebiendo
o imitando a Buda,
será igual de etéreo.
Dharma Pops de Jack Kerouac (Antología de Haikús, edición y traducción de Alan Meller, por DscnTxt Editores)