Existen numerosas pinturas, ilustraciones, dibujos, que subrayan la importancia y cariño hacia el poeta mismo, queremos en esta ocasión destacar tres retratos de reconocidos pintores de talla mundial, que además se relacionaron en vida, con Pablo Neruda.
Retrato de Pablo Neruda realizado por José Caballero
El pintor español, José Caballero, nace en Huelva, 1915 y fallece en Madrid, 1991.
Estuvo relacionado con los poetas vanguardistas de su tiempo (Neruda, Alberti, García Lorca, etc…). Realizó la escenografía para Bodas de sangre de Federico García Lorca y con éste formó parte del grupo teatral «La Barraca». Su obra pictórica fue evolucionando desde el surrealismo al universo de la abstracción. En 1984 fue galardonado con el premio Nacional de Pintura. Es considerado uno de los más importantes exponentes de la abstracción en España del siglo XX. Su obra por lo demás se encuentra en múltiples museos e instituciones como la academia de Bellas Artes Nicolai Paulovich, Sofía (Bulgaria), la Biblioteca Nacional, Madrid, la Fundación Pablo Neruda, Santiago de Chile o el Texas Memorial Museum, Austin, Texas (Estados Unidos). José Caballero escribe tras la muerte de su amigo Pablo Neruda en el ABC del 22 de septiembre de 1973:
«Y pienso que cualquier día en la misteriosa isla de Pascua, tan cercana de su isla negra, aparecerá entre esas grandes cabezas de piedra, que nadie sabe quién hizo, ni cómo llegaron ahí, la de Pablo Neruda, con sus ojos semicerrados de mirada enigmática. Porque él amaba a la piedra, al mar y a sus islas, y ningún sitio como ese para buscar su reposo y levantar su monumento». Antes de esto, en 1970, cuando Pablo Neruda llega a Francia como Embajador de su país, los encuentros con su amigo José Caballero se hacen más frecuentes. En uno de ellos, deciden de mutuo acuerdo con el editor Rafael Casariego, que será OCEANA, su libro de poemas sobre el mar y el amor, el elegido. Rápidamente José se pone a trabajar y en menos de un año la obra está lista, con catorce litografías, directamente realizadas sobre la piedra por el propio artista y en una muy cuidada y numerada edición de bibliofilia.
La edición de 185 ejemplares venales se agotó rápidamente. Curiosamente y por coincidencia, los ejemplares de esta edición están firmados el mismo día en que le fue concedido a Pablo Neruda el premio Nobel de Literatura, el 21 de octubre de 1971. Éste hermoso retrato se llama «Neruda calcáreo», fue hecho en 1978. Técnica mixta. Lienzo 146 x 89 cm. Y pertenece a la «Colección Fundación Caballero — Thomás de Carranza».
Sobre el retrato de Pablo Neruda realizado por Oswaldo Guayasamín
Una larga amistad unió a Pablo Neruda y el pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín (1919-1999), este último además fue dibujante, escultor, grafista y muralista. Se conocieron en México, en 1943, por el intermedio de otro grande de la pintura latinoamericana, Diego Rivera. Cada vez que estuvo en Chile, Guayasamín, visitaba a Pablo. Una de sus exposiciones fue al término de la presidencia de Eduardo Frei Montalva, en donde Neruda leyó el discurso «Entrada a Guayasamín», en cuyo fragmento final dice: «Presento, y es mucho honor para mí, a este pintor germinativo y esencial, seguro de que su universo puede sostenerse aunque nos amenace como un derrumbe cósmico. Pensemos antes de entrar en su pintura, porque no nos será fácil volver…».
Sobre el retrato que circula en redes se dice que está en la Galería en Quito del famoso Museo de Guayasamín. Esto último no está del todo confirmado, ya que un hijo del pintor habría comentado que el famoso retrato originado en un principio por la editorial Quimantú, apoyado en una foto del fotógrafo chileno Jorge Aravena Llanca que habría facilitado para tal tarea, también fue impreso como retrato en una gran cantidad de afiches para homenajear al poeta en su designación como embajador de Chile en París y hoy se encontraría desaparecido el original del quiteño.
Retrato de Pablo Neruda de Renato Guttuso
Renato Guttuso (Bagheria, 26 de diciembre de 1911 – Roma, 18 de enero de 1987). Fue uno de los pintores italianos de más reconocido prestigio internacional tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Junto a otros artistas comprometidos políticamente, fundó el Fronte Nuovo delle Arti, que pretendía restituir el arte europeo del siglo XX al lugar que le correspondía y que el fascismo le había negado.
Mostró interés y aptitudes para el dibujo desde muy joven y a partir 1928 frecuentó el taller del pintor futurista Pippo Rizo. En 1930 se matriculó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Palermo, pero abandonó sus estudios cuando dos pinturas suyas fueron expuestas en la Prima Quadriennale d’Arte Nazionale de Roma de 1931 y tuvo la oportunidad de ver obras de artistas contemporáneos. Un año más tarde, la Galleria del Milione de Milán expuso su obra y la de otros artistas sicilianos y poco a poco su estilo derivó hacia la pintura metafísica de Carlo Carrá y Giorgio de Chirico.
Durante los primeros años de la década de 1930, Guttuso entró en contacto con numerosos artistas como Mirko, Afro y Fontana. Algo después, cuando ya se había establecido en Roma conoció a los miembros fundadores de la asociación de artistas antifascistas CORRENTE, Giacomo Manzù y Aligi Sassu, con los que expuso en 1939. Su repulsa ante la situación política de Europa se dejó sentir en sus obras, como en Fusilamiento en el campo, 1938 (Roma, Galleria Nazionale d’Arte Moderna e Contemporanea), dedicada a Federico García Lorca.
Guttuso continuaría utilizando el medio pictórico para denunciar y examinar conflictos como el de Corea, Argelia o Vietnam, y su claro posicionamiento político le posibilitó viajar en numerosas ocasiones a países del este de Europa, donde su influencia fue grande. Sin embargo, la obra de Guttuso, en la que pueden verse elementos tomados de Picasso y los expresionistas centroeuropeos, nunca estuvo subordinada a la propaganda.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, Guttuso, que desde 1943 había formado parte de la resistencia antifascista, volvió a Italia y se convirtió en una figura central en el renacimiento cultural italiano. Paralelamente su reputación creció por todo el mundo en unos años en que realizó numerosos bodegones, escenas monumentales de historia y homenajes a maestros antiguos como Courbet y Durero, o modernos como Van Gogh, Picasso o Pablo Neruda.
El retrato de Pablo Neruda fue hecho en 1951 en Roma por el pintor siciliano. Se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Santiago, esperamos lo donen a la Fundación para que esté disponible. Se presentó en Roma en el 2002 en una exposición pública. Renato fue parte del gran elenco de suscriptores de Los versos del Capitán, el n°22, de esa primera edición anónima y clandestina aparecida en Nápoles en 1952. Pablo Neruda además le dedicó el poema «A Guttuso de Italia» en el libro Las Uvas y el Viento.
