Por Pavella Coppola
[en Berlín, 21 de noviembre, 2022]
Calamidad habla del cuerpo, de la física del cuerpo y del mundo que lo contiene cuando apenas hay un roce entre ambos para habitar el destiempo. Se trata de un roce entre el cuerpo y el mundo dolidos. Allá afuera se exhibe el jardín con los zorzales vigorosos cuando la intemperie constituye la faena vital mientras acá, dentro de la casa, cuerpo y psiquis exigen el cobijo.
Si para los antiguos el phármakon significó remedio, veneno o chivo expiatorio, es decir droga o sacrificio humano, la palabra escrita en este poemario recuerda que la escritura participa de su propio remedio, vale decir constituye su inconmensurable naturaleza dialéctica porque habita el mundo y no desea replegarse en el auto abandono que es pura muerte. Entonces, Lo que menos quiero es /que se me oxide el habla.
Escritura como fármaco, poesía como resguardo movilizan la intimidad de este poemario. Escritura como exposición de la fractura también universal, da el necesario impulso a un libro que excede su condición personal para ser voz de nuestra constitutiva fragilidad, porque lo que se masculla en este honesto y bello libro deviene la persistente e inacabada pregunta en qué se convierte lo roto.
Calamidad de Camila Fadda Gacitúa (Editorial Los Perros Románticos, 2023. Colección Fatale Monstrum)