«LEA fue un espacio para descascarar las memorias personales, colectivas, en conjunto».
Por Ernesto González Barnert
Conversamos con Betsy, que codirige el Taller LEA «Poética de la devastación», junto a Matías Gallardo y Tamym Maulén, por su trabajo desarrollado en el laboratorio poético durante este año, además de estar próximos a sacar un libro colectivo que vienen trabajando ya varios meses.
Betsy Romero (Santiago de Chile, 1993) Ingeniera comercial con grado en economía de la Universidad de Santiago de Chile; Técnico en comercio exterior de Duoc UC. Ha estudiado poesía en distintos centros de formación como FIP “Festival Internacional de Poesía” (Poesía con alma y Kafka para inocentes), Poetik Lab (El poeta no nace, se hace y En busca del yo poético), LEA Laboratorio de Escritura de las Américas 2021 (Sobre la revuelta social en Chile y El ritmo de la palabra con Germán Alcalde), Travesía 100 (Un día dura tres otoños), Taller literario de Hualpén en octava región. Además de trabajar como docente en la Fundación Pablo Neruda, se desempeña como coordinadora del movimiento literario “Brijgidísmo”, coordinadora y realización de performance para proyecto ARDE Chile, prestadora de servicios académicos para Empresas y Fundaciones de la Universidad de Santiago y es una emprendedora de toda la vida. Ha sido partícipe en libros colectivos tales como “Sin privilegios y sin honor” (Chile, 2021), ARDE 1, 2 y 4 (2020, 2021 y 2022). Ha declamado poesía en distintos puntos del país como Valparaíso, Concepción, Puerto Varas y Santiago.
–¿Me gustaría partir preguntándoles en qué consiste el trabajo que desarrollan en este taller llamado “Poética de la devastación”, abierto al mundo, online? ¿Por qué creen es una reflexión crucial que los escritores deben hacerse hoy en día?
–Consiste en dar un espacio para descascarar las memorias personales, colectivas, en conjunto; desde los distintos territorios buscamos enlazar los corazones de poetas que ingresan al laboratorio con el objetivo de confeccionar un libro colectivo desde el anonimato, olvidando el pudor, el ego, que nos puede causar el yo. Este libro pareciera tener raíces de distintos suelos, no obstante, con la experiencia que he tenido, me atrevo a decir que aun cuando la temática es devastadora y fragmentada geográficamente, llegamos a una sola raíz que es el amor.
A simples rasgos nuestro trabajo reside en darles una consigna por temática expuesta en cada sesión, en base a ello deben traer una tarea relacionada con esa consigna, dando paso a constelar la sesión con escucha y belleza en todo ámbito. Somos envueltos en una atmosfera de emociones que transforma nuestro tiempo-espacio, porque llevamos una planilla con itinerarios que nos dirigen, pero una vez entrando al laboratorio cualquier cosa puede pasar, y con esto digo, siempre ocurre una experiencia particular y hermosa.
–¿Por qué creen es una reflexión crucial que los escritores deben hacerse hoy en día?
–Porque es importante reconocer la herida y si es necesario mostrarla con las herramientas artísticas que se estime conveniente, no como una comercialización del dolor, sino para crear belleza; para trascender como humanidad y en calidad de derechos humanos; para sensibilizarnos y empatizar con el dolor ajeno; para saber que no estamos solos, solas; para ser compasivos con nosotres, entre nosotres y con otras personas y seres vivientes; para amar más; para no volver a cometer los mismos errores como sociedad; para crecer; para sanar; para crear esperanza.
–¿Cómo ha sido la experiencia vivida por cada uno de ustedes, como docentes, en el taller que codirigen?
–Ha sido una experiencia intensa; sorpresiva en términos de la evolución de cada artista, pues te encuentras con grandes talentos y ver además todo el crecimiento que puede tener una persona en el laboratorio es realmente gratificante para un facilitador; bonita, todo es belleza en la comunicación del LEA; íntima, ha sido un proceso de enriquecimiento para el alma, siento que he crecido como mujer y como escritora.
–¿A qué apunta el libro final que están trabajando con el taller? O, ¿Qué nos pueden adelantar de lo que encontraremos ahí, la idea motriz que sustentará la obra colectiva y artística como es común en los libros Lea que conocemos?
–Es un libro apasionante, que acude a la voz de los pueblos, a la voz sensible y por qué no, vulnerable, pero no débil. Hecho por talentos impresionantes a mi parecer, es un libro completo, abarca desde lo clásico a lo moderno, post y tecnológico, me parece que es un libro sostenible, ecológico, complejo, a veces sencillo, profundo, de poesía, es un libro de corazón revolucionario.
–¿Qué cosas les llamaron la atención en la enseñanza y aprendizaje en esta modalidad online?
–La horizontalidad es lo más hermoso, porque como facilitador/a ves la generación de una atmosfera educacional afectiva multidireccional, y pareciera que la modalidad online es un impedimento, pero termina siendo una herramienta de conexión tremenda, sin ella no habríamos podido conocer a nuestros alumnes de estados unidos, Bolivia, México y de regiones a lo largo de nuestro país.
–¿Me imagino que fue un taller rico no solo en experiencias personales, sino también de lecturas que guiaron el encuentro con la devastación, los cambios de paradigmas, la memoria, la destrucción, el cambio, de cada uno de los talleristas, qué autores o lecturas marcan este viaje de sentido y creativo, nos recomiendan?
–Recomendar primero que todo leer “En las fauces de la devastación” libro que realizaron nuestros querides poetas, leer el libro del LEA anterior que se llama “Sin privilegios y sin honor” y leer a autores como Gabriela Mistral por supuesto, Violeta Parra, Wisława Szymborska, Elvira Hernández, Teresa Wilms Montt, Fernando Pessoa, Walt Whitman, Jorge Teillier, Vicente, Carmen, Rosabetty, Tamym, Pablo, por nombrar algunos escritores que fueron y son inspiración.
–¿Cuéntennos ahora qué significa para ustedes el “Proyecto LEA”, en tanto alumnos y ahora profesoras en esta labor creativa, educativa y humanista?
–El proyecto LEA es una fuente de generosidad y amor insisto, esto lo sentí desde el día uno que participé como estudiante del LEA y esa sensación se ha mantenido, por eso acepté a ojos cerrados ser parte del proyecto, porque para mí es un honor y un deleite colaborar en grupos donde predominen estas atmosferas. Encuentro que estas características son esenciales para expandir la creatividad, vengo de una escuela más matemática la cual es útil en varios aspectos para la poesía y la vida, pero la libertad de salirse de los márgenes ayuda mucho para soltar-se y potenciar nuestra esencia, sobre todo para aquellas personas que se encuentran en una primera instancia mostrando lo que hacen. Además que sea un espacio de desarrollo gratuito para las personas me parece fantástico, queda afuera un rato el mercado.
–¿Sé que cada una de ustedes está trabajando su propia obra literaria, qué nos pueden decir o adelantar de su propio proyecto literario para este 2022?
Qué difícil hablar de esto, nunca he sacado a la luz un proyecto personal literario, solo poemas sueltos casi sin editar o trabajos colectivos, pero en este caso el amor es la temática principal casi de forma inevitable, porque genera algo en mí que me domina más que el mismo pudor de exponerlo.
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PARTICIPANTES LEA POÉTICA DE LA DEVASTACIÓN 2022
Pam Tighe
Luan Ramírez
Vicho Morán
Aarón Zambrano
Rodrigo Peralta
Fa Hayakawa
Allendes Ira
Baruc Moreno
Carolina Castro
Luna Río
Gilian Bórquez Aleluna
Pablo Bravo
Gianluca Aste
Mellamoviento
Coordinadores
Matías Gallardo
Betsy Romero
Tamym Maulén