Noviembre 21, 2024

Taller LEA 2022: «Mujeres (re)escribiendo el deseo en las letras»

 

Entrevista a las escritoras y docentes Ana Belén Valenzuela y Camila Sentis Muñoz

 

Por Ernesto González Barnert

 

Hablamos con las escritoras que dirigen el taller LEA «Mujeres reescribiendo el deseo en las letras» por su trabajo durante este año, además de estar próximos a sacar un libro colectivo con las primeras señas del laboratorio literario que viene trabajando ya varios meses.

Ana Belén Valenzuela (Santiago de Chile, 1989). Escritora y cientista social de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Ha participado del Laboratorio de Escritura de las Américas en sus versiones 2019 y 2021, siendo seleccionada para recibir el Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura en la línea de Creación (año 2021). Entusiasta de la buena vida y los animalitos.

Camila Sentis Muñoz (Santiago de Chile, 1993). Escritora y abogada de la Universidad de Chile. Ha tenido una amplia trayectoria en el mundo de los fanfics desde el año 2008 y ha participado en diversos talleres desde el 2010, destacando su participación en el Taller LEA La Chascona (2019) y el Taller «Nosotras y las que estuvieron» (2021). Colaboró como coordinadora general del Proyecto ‘ARDE’, Acción Revolucionaria de Escritores, en sus tres convocatorias masivas. Actualmente se encuentra cursando el Diplomado en Pensamiento y Literatura Femenina Universal de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

 

 

–¿En qué consiste el trabajo que desarrollan en este taller y a qué apunta en pocas palabras?

C.S.M.- Quisimos explorar un tema que a ambas nos llama la atención desde hace un tiempo, que es el deseo en la literatura y las distintas formas en que es abordado, teniendo un espacio físico, temporal, y específico totalmente dedicado para hablar, leer y escribir al respecto. Queríamos que las mujeres se atrevieran a leer y a escribir sobre eso que deseaban -o no deseaban-, yendo más allá de lo erótico y sexual.

Utilizamos la misma estructura de los talleres LEA, pero innovamos un poco respecto a la forma de organizar las sesiones, y lo hicimos de manera temática, tratando el deseo desde la pregunta más básica, de ‘qué es lo que deseo’, pasando por el deseo consensuado, el no convencional y hasta el desear lo prohibido.

A.B.V.–Trabajamos con dinámicas grupales en un formato híbrido con mujeres chilenas en Chile y en el extranjero, revisando textos y además realizando ejercicios de escritura que terminan siendo compilados en un libro colectivo, todo en torno al tema del deseo y cómo ha sido expresado en distintas obras literarias, para luego discutirlo y resignificarlo según las visiones de cada una de las participantes en sus escritos.

–¿Cómo ha sido la experiencia vivida por cada una de ustedes, como docentes, en el taller que codirigen “Mujeres reescribiendo el deseo y las letras”?

C.S.M.–Ha sido una de las experiencias más enriquecedoras que he vivido. Durante 12 semanas esperaba los días jueves (día que se impartía el taller) con emoción y ansías de discutir y conversar respecto a los textos que compartimos o nos compartían. Siempre surgían temas, ideas, reflexiones, puntos de vista, relatos y una serie de interacciones que volvían la sesión en un espacio único, seguro, en que todas podíamos opinar sin ser juzgadas. Al menos para mí, sentía que podía olvidarme un poco del árido día a día y sumergirme en esta dinámica en la que realmente quería estar. Si no fuera porque al otro día todas teníamos que trabajar, o estudiar, o ambas, las sesiones podrían haberse alargado hasta el infinito.

A.B.V.–La experiencia en este taller ha sido súper enriquecedora, al principio el formato híbrido parecía desafiante, pero al final fue una excelente oportunidad para poder estar conectadas con personas de distintas regiones e incluso residentes en el extranjero. Como docente, la posibilidad de coordinar un grupo con voces tan diversas ha sido un privilegio y un regalo.

 

 

–¿A qué apunta el libro final que están trabajando con el taller? O, ¿Qué nos pueden adelantar de lo que encontraremos ahí, la idea motriz que sustentará la obra colectiva y artística como es común en los libros Lea que conocemos?

C.S.M.– Sin ánimos de spoilear, sobre todo porque las dueñas y autoras de este libro son las chicas que participaron en su creación, no nosotras, podemos decir que se trata de un libro cuyas temáticas son muy actuales, en que la gente se puede sentir identificada con sus relatos, y las anhelos y las denuncias que van implícitos en ellos.

A.B.V.–Creo que esa es una pregunta que mejor la sabrían responder las participantes del taller, pero como adelanto creo que la gente va a encontrarse con un libro potente, con relatos que remueven e invitan a cuestionar y revisitar lo que entendemos por deseo.

–¿Qué cosas les llamaron la atención en la enseñanza y aprendizaje en esta modalidad híbrida [online/presencial?

C.S.M.– Fue todo un desafío. Al principio no estábamos muy seguras de cómo iba a funcionar, y hubo que hacer una inventiva logística para que todas, las participantes virtuales y las presenciales pudieran interactuar mutuamente. Ahora que el taller terminó, creo que sí pudimos lograr esa conexión entre las participantes; pese a que para las chicas que asistían presencialmente era mucho más fácil y espontáneo tener conversaciones y opiniones entre ellas, estábamos pendientes de que las chicas que estaban por el Zoom participaran activamente del debate, y no se quedaran como meras espectadoras del intercambio que se producía en la presencialidad.

Si bien contamos con recursos para llevar a cabo esta modalidad híbrida (computador, data, y un parlante) nos quedamos al debe con un micrófono, para que las chicas del Zoom escucharan bien todo lo que se decía en la sala presencial.

Más allá de todas estas peripecias de la nueva era virtual, la modalidad híbrida habilita la asistencia de gente de todas partes de Chile, no solo de Santiago, e incluso de chilenas radicadas en el extranjero, como Buenos Aires y Ciudad de México. Eso nos permite ampliar el radar, y explorar la riqueza cultural de nosotras, las escritoras.

A.B.V.–Las dificultades técnicas de armar un taller que fuera de verdad híbrido fueron un desafío que creo pudimos sobrellevar, así que la modalidad híbrida terminó siendo una oportunidad para llegar a personas que normalmente no habrían podido participar si el taller hubiera estado destinado solo para residentes de Santiago, tomando en cuenta también el contexto sanitario que estamos viviendo. De todas maneras, creo que es algo que debería seguir replicándose.

 

 

–¿Me imagino que fue un taller rico no solo en experiencias personales, sino también de lecturas que guiaron el encuentro con el deseo de cada una, qué autores o lecturas marcaron este proceso y nos recomiendan?

C.S.M.– Las autoras mujeres inevitablemente llaman la atención en un espacio como éste, debido a la forma que tienen de abordar el tema. Jane Austen, Virginia Woolf, Sylvia Plath, como autoras conocidas y famosas; Sally Rooney dando la nota millenial, apelando a la manera que tiene esta generación de relacionarse(nos); y otras autoras que quizás no sean tan conocidas por estos lados, como Sayaka Murata, que expone una mirada distinta de cómo opera el deseo, saliéndose de lo considerado ‘normal’ o ‘convencional’.

A.B.V.–Una de las autoras que revisamos fue Sayaka Murata, cuya obra inspiró mucho debate así que de todas maneras la recomendamos. No puedo dejar de mencionar a Camila Sosa Villada y María Luisa Bombal, a Ian McEwan, Sally Rooney e Idea Vilariño.

 

 

–¿Cuéntennos ahora qué significa para ustedes el “Proyecto LEA”, en tanto alumnas y hoy profesoras en ese viaje creativo, educativo y humanista?

C.S.M.– Particularmente para mí, haber participado de un Taller LEA, allá por el 2019, implicó un gran cambio en el paradigma y en la mirada que tenía de la escritura. Antes había participado de otros talleres literarios que eran más bien descarnados, con críticas ácidas y rara vez constructivas respecto a los trabajos escritos que se leían, lo que dejaba cierta desesperanza; si no era una genia de la escritura, mejor que no lo siguiera intentando. El Proyecto LEA, por otro lado, parte de esta perspectiva de la escritura colectiva, dejando atrás lo individual y el ego. Empezar desde ese punto de partida hace una diferencia radical en lo que se puede esperar del término de esta aventura literaria y grupal. Además, el hecho de compartir los escritos propios y de poder analizar y observar los escritos de los demás, genera una inspiración entre los participantes que impulsa la creatividad a niveles estratosféricos, corriendo los límites de la creación cada vez más.

Como coordinadora y habilitadora de este espacio, también dentro de los LEA’s, ha sido un deleite poder transmitir la fuerza de lo que implica la creación colectiva, y ver, clase a clase, sesión a sesión, cómo las chicas se van atreviendo y van progresando en sus propios estilos, para mostrarnos un resultado que nos dejaba realmente deslumbradas. En un mundo que todavía realza la genialidad individual, el que existan estas instancias para impulsar el talento y el trabajo de mujeres que no han tenido el tiempo de sentarse a escribir con la dedicación que quisieran y más aún de ciertos temas tabú, me hace pensar que debemos cuidar estos espacios, para que muchas más tengan la oportunidad de explorar su propia voz.

A.B.V.– El proyecto LEA es único en el sentido que fomenta un trabajo colaborativo, donde el ego personal se deja de lado para abrir paso a lo colectivo, por lo que el proceso es una experiencia marcada por la generosidad, y el empuje a crear algo que enriquezca al grupo. Es muy lindo ver como las participantes van desarrollando su escritura y dando forma al proyecto final en un ambiente de no competencia, sino que al contrario, dando lo mejor de cada una y apoyando a sus compañeras en sus procesos.

 

Camila Sentis Muñoz

 

–¿Sé que cada una de ustedes está trabajando su propia novela, qué nos pueden decir o adelantar de su propio proyecto literario?

C.S.M.– La historia en la que he estado trabajando tiene relación con el mismo tema central del taller, el deseo y cómo las mujeres viven su deseo en la actualidad. Si bien en estos tiempos se ha abierto la mirada, y hay más aceptación de gustos, preferencias, y prácticas distintas a los que han sido normalmente aceptados, siguen existiendo ambientes que son muy conservadores e intolerantes, que son más de los que podemos imaginar. Especialmente en espacios laborales donde hay interacción con personas muy diferentes entre sí, de distintas edades y épocas. La historia que estoy escribiendo trata sobre eso, de cómo las mujeres, pese a que ahora se conocen mucho más, saben lo que quieren, y pueden reconocerse a sí mismas, todavía se encuentran con barreras que coartan sus propias expresiones, y el poder conciliar todas esas aristas es muy complejo.

A.B.V.–El fondo del libro fue un espaldarazo importante para poder concretar lo que quería escribir hace ya un tiempo, ojalá poder verlo en papel algún día!

¿Por último, qué deseos, a su juicio, en estos días se están reescribiendo con mayor fuerza?

C.S.M.– Estamos pasando por un momento muy difícil y efervescente a nivel mundial, y sobre todo nacional. El Plebiscito por la nueva Constitución está a la vuelta de la esquina, y en ese contexto, pienso que el mayor deseo que se anhela en estos días es el de vivir bien, vivir bonito, y sin prejuicios.

A.B.V.–Creo que hay un cuestionamiento fuerte de lo que significa el deseo en sí mismo, por un lado, como algo que ha sido impuesto desde una visión muy homogénea y rígida en sus distintas representaciones, castigando aquello que se escapara de ciertos estándares, pero también no entendiéndolo solo como desde lo corporal sino algo que abarca en general los anhelos más profundos. En ese sentido, existe un cuestionamiento a la propia identidad y los roles establecidos. Desde el género es un proceso casi revolucionario, y ojalá que las participantes del taller sigan aportando desde sus increíbles voces para dar cabida a la necesaria representación que necesitamos en las letras.

 

Ana Belén Valenzuela

 

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Participantes Taller LEA Mujeres (re)escribiendo el deseo en las letras 2022:

Constanza Díaz Venegas
María José Rosello Planells
Claudia Andrea Jiménez Flores
Micaela Muñoz Muñoz
Evelyn Paulina Martínez Gómez
María Gabriela Henríquez Miranda
Angélica María Ramírez Valdés
Náyadee Jiménez Porter
Nicole Pastene Sanguinetti
Daniela Moreno Miguieles
Lorena Cordero Orellana
Lorena Paz Bravo Duarte
Pacha Hoffman Hoffman

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