Diciembre 22, 2024

Sección tres párrafos: Técnicas para cegar a los peces

 

De la colección de libros de la Biblioteca de Poesía Chilena Pablo Neruda de La Sebastiana destacamos Técnicas para cegar a los peces (Editorial UV, 2019) de Rosabetty Muñoz

 

Por Andrés Urzúa de la Sotta

 

«Nuestros ritos han entrado en fase terminal», dice uno de los poemas de “Marea roja”, la primera parte de Técnicas para cegar a los peces de Rosabetty Muñoz. La escena es elocuente: barcos llenos de turistas miran la procesión del Nazareno de Caguach. Y en la explanada se agolpan los vendedores, probablemente de souvenirs, a comerciar con la ceremonia religiosa. Lo que desde el s. XVIII ha sido un rito esencial de la cultura chilota se ha convertido, como dice la autora, en «el espectáculo de la fe».

Esta es la imagen del archipiélago que propone Técnicas para cegar a los peces. Lejos de la tarjeta postal y de la idealización romántica de la isla que sugiere el imaginario capitalino y central, lo que hace la autora ancuditana es dar cuenta de la manera en que las costumbres y la identidad chilotas se han ido vaciando de sentido, hasta convertirse en una especie de show o simulacro. Cómo la inoculación de las prácticas neoliberales y mercantilistas propias del mundo contemporáneo ha fracturado, quizá de manera definitiva, la forma de habitar y el sistema de relaciones de las comunidades chilotas.

 

Las otras dos partes del libro son ilustradoras en este sentido. En la segunda, titulada “Los restauradores”, se da cuenta de diversas escenas de restauración de imágenes santas de la isla. Con bisturí, taladro y pinceles en mano, las y los restauradores trabajan «sin fe» las figuras de las vírgenes y los santos patronos. Asumen que volver al estado original es impracticable: «El equipo considera que restaurar no significa volver al estado inicial (…) Las lagunas (como la cara perdida de la santa) se reconstruyen en un fino tramado elaborando una versión del rostro volado, un rostro que es especulación //Intervención crítica es ver el tiempo, darse cuenta de que todo está destinado a desaparecer». Y en la tercera parte, titulada “Lengua de santas”, todo parece insinuar que la restauración de toda cultura, de toda identidad, es imposible. Que solo queda recordar lo que fue. Que través de la palabra escrita  al menos se puede conservar o restaurar un pedazo de la memoria desperdigada.

 

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En el siguiente enlace puedes ver y escuchar una interpretación dramática de Técnicas para cegar a los peces realizada por la actriz Paulina Urrutia:

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