Por Mariana Hales Beseler
Juro decir la verdad, es la primera apuesta literaria confesa de Rodrigo Téllez (Antofagasta,1972), abogado y juez de familia. Su entrada en la pintura de la sociedad chilena es a través de un pincel narrativo poco frecuente: la declaración forense. Una novela que nos habla de la infancia vulnerada y de las emociones, casi siempre silenciosas, de los funcionarios del sistema judicial. La obra fue destacada por el jurado del concurso literario en el género Novela Inédita del Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura, el año 2019. Y hoy está disponible por un trabajo conjunto de los sellos Glück libros y Das Kapital Ediciones.
—¿Desde cuándo escribes y qué te motivó a publicar esta novela?
—No tengo en mi memoria un momento en que empecé a escribir. Recuerdo que a los veinte años más o menos escribí unos cuentos y llevaba un diario, pero hay que reconocer que lo hacía sin disciplina y con poca convicción, y quedaron ahí y se perdieron. Después, muchos años después, me sumé al taller de Francisco Mouat, que era en esa época un lugar bastante misceláneo, un día comentábamos un libro, otro veíamos una película, y en ocasiones nos daba un tema sobre el que escribir una breve reflexión. Creo que ahí retomé el gusto por la escritura. Se me fueron juntando algunos papeles y el año 2016 pensé en darles forma, sin embargo al final terminé dejando eso de lado y escribiendo Juro decir la verdad, que fue mi primer intento en un formato largo.
—¿Qué te motivo a desarrollar esta novela con temática judicial?
—Se me aconsejó por amigos con más experiencia que partiera trabajando de algo que conociera bien. Así que pensé que el sistema judicial, que posee ritos y un lenguaje tan propios, era un marco adecuado para que desarrollar una ficción.
—¿Cómo fue escribir una novela con el lenguaje que se usa en las actas judiciales?
—Me parecía sugerente jugar con el lenguaje fiscal, esa prosa que se usa en los procesos, pues más allá de las estructuras físicas y simbólicas que adornan la actividad judicial, es la palabra y su particular forma de enhebrarse lo que permite reconocer que estamos en un ámbito legal.
—Háblanos de la jueza que es protagónica, pero desde la voz de los otros
—María Esperanza Bulnes se fue armando en el camino, pero en mi mente siempre pensé que se necesitaba un personaje femenino inteligente, con una moral muy delineada, asertiva y que se estableciera como la líder. Después de manera bien independiente, es decir, sin un diseño original, le fui agregando características, aunque siempre tratando de darle el espacio al lector para que pudiera completarla.
—¿Cuáles son tus referentes literarios?
—No me atrevería a hablar de referentes, porque en distintos momentos de mi historia me he sentido influenciado por ciertos grupos de escritores, pero no ha sido una relación permanente. Sí recuerdo que cuando escribí Juro decir la verdad tenía muy fresca la lectura de Nosotros en la noche, de Kent Haruf, y que por ese entonces estaba leyendo a otros escritores de Estados Unidos como Ford o Carver. Ahora que lo pienso los escritores de lengua inglesa me han influenciado mucho, como Jonathan Swift u Oscar Wilde, y aunque pueda sonar un poco forzado, en esa época estaba muy interesado en Shakespeare, de hecho el libro que lee y cita Juan Andrés Guerra es Otelo, y cuando pensé en la psicología del narrador tuve muy presente a Yago.
—Si alguien quisiera leer tu novela, ¿dónde la podría encontrar?
—Está en librerías, se puede adquirir vía web en buscalibre.cl, o en la editorial.