Diciembre 22, 2024

Entrevista a Juan Villoro: La reinvención del mundo con 27 letras

 

Entrevista al escritor mexicano, Juan Villoro, Otoño de 2011

 

Por Tamym Maulén

 

El 26 de febrero de 2010, el escritor mexicano Juan Villoro, de visita en Chile, inauguraba una jornada del I Congreso de Lengua y Literatura Infantil y Juvenil en el Museo de Bellas Artes. Ese día el entrevistador lo conoce personalmente. Los recuerdos son de un tipo alto de barba, extrañamente amable y de gran carisma. «Nos vemos mañana», fue lo que concluyeron de su breve encuentro. Pero no hubo mañana. O sí hubo, aunque ese mañana es más bien un ayer implacable y tremebundo. 27-F, el día de la catástrofe más grande de las últimas décadas en el país. Por su puesto, no se vieron, y cada quién sobrevivió al evento como pudo. O murieron, eso no está aclarado del todo a ciencia cierta. «El suelo comenzó a moverse de tal manera que caí y no podía levantarme», contará Villoro en 8.8: el miedo en el espejo, libro editado este año y que relata sus vivencias de aquel día telúrico. Las catástrofes producen en el homo sapiens réplicas síquicas irreversibles, pareciera deducirse de esas páginas que funcionan, para el autor, como un exorcismo y catarsis. De paso, muestran la mirada extranjera de un episodio que, todavía, es una costra nacional. Y con pus. Villoro es un autor tan prolífico como inquieto: desde escrituras apasionadas sobre el fútbol (Dios es redondo), numerosos ensayos, novelas, cuentos infantiles y hasta su última publicación sobre el 27-F, lo convierten en el escritor mexicano (vivo o muerto) más relevante de las últimas décadas. O tal vez no, qué importa. Se animó a hablar con nosotros un rato, basta y sobra.

 

—Juan, a un año del terremoto en Chile, cuáles son tus reflexiones, en frío, de esa experiencia.

—El reciente terremoto en Japón demostró que ni el pueblo más preparado de la Tierra puede anticipar los embates telúricos. La naturaleza es un límite infranqueable.

—¿Cuál es el rol (en caso de haber uno) de la literatura en estos tiempos de cataclismos, tsunamis, Gadafi y Facebook?

—Los cataclismos naturales o sociales (y Gadafi pertenece a ellos) suelen provocar buena literatura. Facebook trivializa la intimidad; sus mayores posibilidades literarias están en crear cuentas para personajes de una novela, que puedan ser seguidos por los lectores.

—Sabemos que eres un apasionado por la literatura, es un tema presente en tu escritura, ¿cómo explicar esa pasión? ¿Cómo nació esa pasión?

—Cuando descubrí que era una forma de la felicidad. Me parece masoquista prescindir de ese placer.

—¿Realista mágico o Real viceralista?

—Ninguno de los dos. Todo «ismo» es reductor y aburrido.

—Tu relación con Bolaño. ¿Dónde lo conociste?

—Fue un gran amigo. Nos conocimos cuando yo tenía 19 años y él 22. Me pareció carismático, lleno de humor, simpatiquísimo. Nos seguimos la pista a la distancia y recuperamos la amistad en 1996, cuando murió nuestro común amigo Mario Santiago (Ulises Lima en Los detectives salvajes). Nos vimos mucho hasta su muerte, en 2003.  Me dedicó «Buba», un cuento sobre fútbol, y escribió sobre nuestros encuentros en Entre paréntesis. Fue uno de los mejores amigos que he tenido en la literatura. Un autor valiente, torrencial, generoso para leer a los otros, ácido, agudo, arbitrario, único.

—Quién es más querido en México, Bolaño, Gabriela Mistral…

—La comparación es ventajosa. El tiempo no ha tratado muy bien a Gabriela Mistral y Roberto está de moda.

 —Escritores mexicanos contemporáneos que te interesen

—Fabrizio Mejía Madrid, Sergio Pitol, Álvaro Enrigue, Guadalupe Nettel. En América latina, Ricardo Piglia, Alan Pauls, Fernando Vallejo, Héctor Abad Faciolince, Leila Guerriero, Martín Caparrós, Alberto Barrera, Antonio Ungar. Es difícil resumir.

—¿Por qué escribes?

—No sé hacer nada más.

—¿Leer o escribir?

—Leer es mejor, entre otras cosas porque es el prerrequisito para escribir.

—¿Escribir o tener sexo?

—Depende de la oferta.

—¿Champions League o Copa Libertadores?

—Champions, sin duda.

—¿Cuál es tu club favorito?

—Necaxa en México, Barcelona en España.

—¿Hugo Sánchez o Lionel Messi?

—Messi es uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.

—¿Es la vida un partido de Fútbol?

—No.

—¿Eres mejor escritor o mejor persona?

—Esperaría ser mejor persona.

—¿Cuál es tu comida favorita?

—La cochinita pibil.

—¿Con chile o sin chile?

—Con chile.

—¿Tus libros favoritos?

Lolita de Nabokov, Ficciones de Borges, Cuentos completos de Chéjov.

—¿Existe un libro o autor que te haya marcado en algún momento de tu vida?

—Escribí una novela (El testigo) sobre la figura y la obra del poeta mexicano Ramón López Velarde. Zozobra es uno de los libros que más me ha marcado.

—¿Crees en la eternidad de la literatura?

—Por desgracia, la eternidad es una superstición para matar el olvido.

—¿Crees en los OVNIS?

—Desde luego.

—¿Piensas en el Nobel?

—Cuando dan la noticia me acuerdo de que existe.

—¿Escribes y lees a diario?

—Sí.

—Juan, ¿qué es literatura?

—La reinvención del mundo con 27 letras.

—¿Qué opinión te merece Chile, su literatura, su poesía?

—Como escribo en un decálogo incluido en 8.8: el miedo en el espejo, ha sido un país esencial para mí. Eso incluye, desde luego, a su literatura.

—Por último, Juan Villoro, ¿existen esperanzas?

—La realidad es tan desastroza que no nos queda más que ser profesionales de la esperanza.

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