Por Darío Oses
Carrére es uno de los más singulares narradores de la literatura europea contemporánea. Esta es su obra más reciente. No podemos hablar de novela, porque Carrére pasa por sobre los límites de los géneros literarios. Es un relato autobiográfico escrito en primera persona en el que parte contando que trató de escribir «un librito risueño y sutil sobre el yoga». Pero se encontró con «cosas tan poco risueñas y sutiles como el terrorismo yihadista y la crisis de los refugiados». Luego cayó en una depresión melancólica tan aguda, que terminó internado en un hospital por cuatro meses. Finalmente murió el hombre que había sido su editor por 35 años.
El relato comienza con el recuerdo de su práctica del yoga en una institución tan dogmática, que es como la Corea del Norte de la meditación. Recuerda experiencias de prácticas más libres, como la de meditar borracho. Luego repasa su vida en los cuatro años en que escribió el libro, que incluye el descenso a los infiernos de su crisis depresiva, y luego su viaje al purgatorio de un campo instalado en Gracia, donde cientos de refugiados esperan un destino en otros países de Europa.
Finalmente encuentra un yoga que no persigue la extinción del samsara porque el samsara «se llama también vida y la vida está bien» digan lo que digan maestros como Patanjali que buscan estados de beatíficos de suprema quietud y renuncia al mundo, afirma el autor.
Yoga de Emmanuel Carrére (Editorial Anagrama. Barcelona, 2020).
