Por Fernando Sáez García
Pareciera que el tema de Hitler y sus maldades no tiene límites y tienta a muchos escritores. Pero esta vez, la escritura, el punto de vista y la especial mirada del autor, hacen, en pocas páginas, verdaderas proezas. No solo dibuja con maestría a varios personajes menos conocidos, sino que otorga al mismísimo Adolf una veta de malicia que se sale por completo de la brocha gorda. Apasionante lectura que hace admirar a Vuillard en su único libro traducido al español. Esta novela ganó el Premio Goncourt en 2017, lo que revela que aún los premios pueden dar grandes sorpresas.
(Tusquets)