«Escribo de la cosmovisión mapuche que es tan hermosa, profunda y adelantada»
«El invierno y su imagen», fue el primer libro de poemas con que en 1977, el escritor mapuche Elicura Chihuailaf (Cunco, 1952), iniciaba su camino en la literatura formal.
En ese rumbo, en 1988 surgiría «En el país de la memoria», que le permitió entrar a un circuito crítico de mayor connotación, y desde el que también emergieron «El invierno, su imagen y otros poemas azules» (1991); «De sueños azules y contrasueños» (2005); y «Sueños de luna azul» (2008), que más tarde fue traducido al francés, el año 2017, y reeditado para su difusión y estudio en Francia.
Precisamente, este último, conforma la base de poemas con que, el también oralitor y ensayista estrena «Sueños de luna azul y otros cantos», libro de poesía editado por la Fundación Neruda que en su inédito proyecto de este año editó obras de Carmen Berenguer, Elvira Hernández, José Ángel Cuevas y Christian Formoso.
-¿Cómo surge este nuevo libro?
-Nos llegó el ofrecimiento de la Fundación Neruda a través de su encargado cultural, el poeta Tamym Maulen, y me agradó esa posibilidad. Yo había estado alejado de la fundación ya que tuve un problema con el presidente (Agustín Figueroa ya fallecido) que gestionó el encarcelamiento de dos loncos (Pascual Pichún y Aniceto Norin) hace algún tiempo, así es que me alejé. Hoy, Raúl Bulnes está dando cuenta del espíritu de Neruda y decidí volver con este libro.
-Se compone de poemas de ‘Sueños de Luna Azul’ y algunos poemas inéditos, ¿no?
-Así es, los 14 poemas inéditos que están en esta nueva propuesta. Provienen de un libro con poemas que se llama ‘La tierra sueña en azul’, que estoy terminando de revisar esta semana y que lo va a editar y publicar la Universidad de La Frontera, probablemente el próximo año.
-Siempre abocando a la cosmovisión mapuche…
-Mi poesía nace desde la cosmovisión mapuche. Una cultura, una historia que determina mi manera de ser, de mirar y de pensar. Este libro tiene dedicación a los jóvenes, para que conozcan nuestra visión de mundo. Ellos son terreno fértil para la siembra, están llenos de sueño y de ternura y están dispuestos a escuchar la diversidad de manera real y no discursiva como suele darse entre los adultos. Eso es lo que estamos viendo, que se olvidan de la diversidad al momento de hacer política.
-Al respecto, ¿qué debiera ocurrir para que prospere un diálogo efectivo entre el Estado y el pueblo mapuche?
-Yo he estado en dos momentos de diálogo, no muy convencido y sin grandes expectativas; en el Gobierno del Presidente Lagos y en el de Michelle Bachelet donde buscamos concordancias. Planteé abordar el problema conceptual. Yo veo que esa es la razón por la que no nos estamos entendiendo. Por ejemplo, el desarrollo, se dice que los mapuches no quieren desarrollo pero nosotros lo queremos con la naturaleza y no contra ella, ahí hay un gran problema conceptual. Nada de ello prosperó efectivamente y la salida al problema es lamentablemente política.
-¿Qué se puede adelantar de este nuevo libro?
-Como todos mis libros, contiene una posibilidad de conocer un poquito más la visión de mundo mapuche. No soy muy investigador, escribo de la cosmovisión mapuche que es tan hermosa, profunda y adelantada, yo soy un creador que habla de lo que ha vivido, por eso me he denominado oralitor, porque escribo al lado de mis vivencias, cuando uno escribe y habla, a través de uno hablan las voces de nuestros ancestros y nuestros antepasados, nada comienza con uno.
-¿Cuánto nos falta aprender de la cultura mapuche?
-Me parece fundamental conocer más de la visión de mundo mapuche, por ejemplo, en cuanto a temas de preocupación actual como el medio ambiente, la humanidad, la biodiversidad y la reciprocidad del hombre con una naturaleza en su totalidad.
Original en: http://www.australtemuco.cl/impresa/2018/12/19/full/cuerpo-principal/22/