Por Ernesto González Barnert
El poemario de Aldo Biglia, es la primera publicación de la nueva colección Aguas Negras de Ediciones Andesgraund este 2020. Volumen que se constituye en su desparpajo y concisión cínica en uno de los mejores libros de poesía en los que se trenza la propia vivencia a la historia nacional desde el final de la Dictadura hasta nuestros días. Un país como un tablero de ajedrez en el que falta una pieza, van al sacrificio los peones y uno sobrevive, resiste, no olvida, frente al dictamen de lo colectivo, los sueños robados, la manipulación de los traidores y dueños del país. Sin gritar, hacerse el listo, posar de rebelde o ser la voz de los que no tienen voz, modula noventeramente uno de esos pequeños grandes libros que no dejaremos de cargar con nosotros, en el dolor y la confusión, la falta de certezas, a ratos como un gesto de resistencia o de amor al que no dejamos de ser, sigue peleándola a la contra, ha sido una y otra vez subido a la patrulla sin agachar la cabeza, se sirve otra ronda con frío en el corazón, sabe que no son enemigos la ratas de alcantarilla y los kiltros. Un libro de versos medidos no con los dedos sino con la calle. Una literatura personal que respira, no suspira. Un Santiago feroz y moribundo que se echó a sus pies como no he visto en muchas obras. Una puerta que también nos cerraron de golpe. Un día o noche derribaremos a patadas.