La obra contundente y maciza de Verónica merecía un gesto antológico que diera cuenta de los hilos conductores de su poesía, su conciencia y pasión como poeta y eximia traductoria, los ecos de esa vibración en la que se equilibra la poeta y traductora radicada en Valdivia. Además Vicente Undurraga, el antologador, logra instalar, un recorrido que funciona como un nuevo libro en sí, más que una colección de poemas, sin perder la excelencia de una obra total y rigurosa, sin estrecharla a un solo volumen. “Ojo en el agua”, es música del lenguaje y los sentidos, un poemario profundamente evocador, una fiesta de raíces líquidas que fluyen hacia cosas del cielo como de la tierra y dan cuenta de una de las trayectorias poéticas femeninas más destacables de Chile desde los años 80.