Por Ernesto González Barnert
En estos días presenta vía online su libro “Paraderos” Felipe Díaz (Chile, 1992) que refleja el estado latente del período anterior al estallido y la pandemia, en el que refleja la tribu, sin hablar por la tribu desde el cajón de tomate o púlpito. Un fresco inteligente, sin pasarse de listo, de su generación, de su vida, de Chile y la poesía de las calles y sus paraderos. Un libro lleno de pequeñas historias, soberbias jugadas líricas, donde el poeta sabe su posición, encontró su voz, no imposta. Y va y vuelve y revuelve en cada postal urbana lírica lo fidedigno y lo espontáneo, atento de la tradición pero también de la cultura popular, sin dejar de tocarnos la fibra, ese escalofrío que corre por la espalda, de los buenos poemas. Excelente trabajo en una bella edición que subraya un libro de piel, empático, tierno, filoso y descreído, ácido, con humor. Un libro que vino para acompañarnos como un amigo en estos días difíciles.
¿Paraderos, es tu primer libro, qué quisiste plasmar ahí, en esos lugares o sitios donde se halla o donde ha ido a parar una persona o una cosa?
Lo que busco es transmitir es la importancia de las cosas experimentadas, sean momentáneas o permanentes, a un nivel psíquico y biológico. Quise destacar los puntos de inflexión, escenas, reacciones y sentimientos que gozan de una cualidad estética que los haga posibles de registrar. Los años no pasan en vano para nadie, y si hacemos el ejercicio de escarbar en nuestros pensamientos y memorias encontraremos un hilo conductor que nos revelará quienes somos, y también quienes son los demás, incluso comprenderemos mejor nuestro presente. Aquí la palabra “paradero” alcanza la dimensión de un oxímoron, de algo transitorio, ya que adquiere la connotación de destino y punto de partida, dando a entender que nunca es tarde para nada, ni para nadie. Como dice Zurita, dejar de proyectar la vida sobre la muerte, y hacernos cargo de materializar las ideas mientras vivamos.
¿Cómo fue tu proceso escritural para llegar a la conformación de este primer libro, donde la poesía, como dices, es un animal salvaje que no ataca ni se deja domesticar?
Primero fueron poemas y ejercicios poéticos que trabajamos con amigos, escritores todos. Siempre escribí desde la experiencia, desde la simetría que se puede hallar en situaciones domésticas. Es el por qué del verso que mencionas: “la poesía es un animal salvaje que no ataca/ ni se deja domesticar”. Comprendo la poesía como un estimulo estético externo, que nos hace sentido al llegar a nuestro cerebro, algo parecido a la sinestesia; mi poesía registra el valor de ese “sentido”, ese “animal” que se deja ver, como sombra o alucinación, y escapa, pero que de una u otra forma queda grabado en nuestra mente, ya sea por su intensidad, su figura o su ruido.
Cómo es tu relación escritural con Pablo Neruda?
Creo que nos relacionamos en el arte de ver y registrar los elementos, las materias y motivos que hacen de la vida un elemento artístico más allá de vanguardias y manifiestos. Para crear hay que observar, y observar bien, para así incrementar las esferas de realidad que como seres humanos somos capaces de aprehender y explotar, algo muy parecido a lo que dice Paul Éluard : “Hay otros mundos, pero están en este”, y es en el quehacer cotidiano en dónde encontramos las llaves para esos universos y estímulos que nos ayudarán a expandir nuestros límites, ya sean biológicos, psíquicos, creativos o vitales. Todo está ahí, en lo que ves, en lo que dejas pasar por ir ensimismándote; tenemos que prestar atención y reescribir los mapas para alcanzar nuevos destinos, en todas las esferas posibles.
Quienes son tus grandes referentes culturales en la poesía, ya sean musicales, libros, audiovisuales o pictóricos?
Uff, díficil pregunta, creo que podría estar hablando toda la tarde de las influencias que me han marcado. Admiro mucho la cultura pop y la información random, pero también entiendo que todo esto es la superficie y el resumen de teorías más profundas. En la música admiro mucho el arte del “sampleo”. Me encanta escuchar comos los Dj’s transforman piezas musicales antiguas en ritmos pegajosos y enérgicos. Creo que Dj Premier y Pete Rock son los más grandes productores musicales de todos los tiempos (amo el hip-hop). Admiro también a raperos, como a Guru, Nas, Jeru the Damaja,Krs-One, y eso sin mencionar a los raperos latinoamericanos que hoy la rompen, como a Randy Acosta, T&K, Lil Supa, Raw Corp, al Búfalo Dit Etcétera. Pictóricamente admiro todo lo que sea original, pero creo que mi pintor favorito es Marx Ernst, por la capacidad de llevar el surrealismo hasta los límites, sin que por ello su obra pierda sentido. Y literariamente me identifico con todo lo que represente a nuestro continente, sin ir más lejos, creo que Manuel Rojas fue la cúspide de la literatura idiosincrásica del siglo pasado, junto a Oscar Castro, al ingeniosísimo Genaro Prieto, y al insondable Carlos Droguett. Poéticamente, siento que todos los poetas nacidos en Chile han sabido escribir grandes poemas. Me encanta Juvencio del Valle, Estella Díaz, Elvira Hernández, Lihn, en fin, creo que no hay poeta actual, en Chile, que no haya sabido beber de la tradición poética de cualquiera de estos maestros.
¿Dónde “viene la micro” de la salida para lo que está viviendo Chile hoy?
Viene dentro de todos los que buscamos un cambio, aparece cuando la gente reclama por sus derechos, cuando grita a viva voz en las calles exigiendo lo que les pertenece. La micro tiene su recorrido aprendido, se lo sabe de memoria, pero no puede pasar porque hay otra especie de “barricada” impidiendo su avance: las injusticias, los sobornos, la corrupción, los políticos chupasangre de este gobierno, las leyes mediocres que parecen haber sido redactadas por imbéciles. En pocas palabras, de la clase política. Porque sí, ellos son los que gobiernan, los que están en las esferas de poder y hacen y deshacen con los recursos biológicos y humanos, votando a favor o en contra según les convenga. Piensa en Gabriel Boric y en Giorgio Jackson, burguesitos jugando a escuchar al pueblo; imagino que un día antes de la votación de la ley antisaqueo sus papás los llevaron a la casona de sus abuelos, los sentaron en la mesa con diseños barrocos traída desde europa, y les ordenaron votar a favor. Pero en fin. Como te decía, la micro está, se le escucha el motor en los cánticos, en las pancartas y en cualquier tipo de gesto que nos afiance como un pueblo conocedor de sus derechos, de sus bienes, y de su esperanza. La micro quiere pasar, quiere llevarnos a todos a buen destino, pero la verdadera barricada está allá arriba, en las mentes mediocres de quienes ostentan títulos honorables, mientras dicen que “gobiernan”.
¿Qué verso te ha ayudado a sobrellevar tu vida propia, como un mantra?
Hay muchos! te o armar hasta un remix jajaja, pero creo que la idea de Baudelaire: “hay que estar siempre ebrios, de vino, de poesía o de virtud, como gustéis” es la que resume todo. Porque sí, debemos extremar lo que somos, experimentarnos al máximo y observar lo que nos rodea; es ahí cuando las formas se nos revelan con la pureza que reflejan en nosotros.
¿De tu poemario que poema leerías hoy en una sala de clases?
Leería varios, pero este en especial:
Sobre la torre de agua del cerro
en donde se ve la parte norte de Santiago
contabas que agradeciste a tu padre
el nunca haberte dado consejos
porque así aprendiste a necesitarlos.
A extrapolar ciertas vivencias
para abrirte paso en el mundo
y valorar el hecho de escucharnos.
Quieres escapar de tus horarios
del sigilo de las metas que persigues.
Envidias en secreto otras formas de vida
a tu juicio más sencillas y loables.
Armarte trozo a trozo en las mañanas
se ha vuelto tu deporte favorito.
Aunque añores esa ignorancia primitiva
que te permitía diferenciar las casas
guiándote solamente por olores.
¿Cuál crees tú es el peor error que puede cometer un poeta joven?
El peor error que pueden cometer es no leer y no reflexionar lo suficiente, lo que quiero decir, es que para poder escribir con claridad y calidad, se necesita leer, observar y tratar de entender nuestro entorno, y mucho, para así no transformar opiniones personales en poemas, en declamaciones que solo tienen sentido para quien las escribe, y encontrar nuevas rutas para transmitir un lenguaje/mensaje, valiéndonos de la vida misma como un sistema reproductor de inspiración. Siguiendo esta idea: jamás deben dejar de practicar la autocrítica, un poeta que no se pone en tela de juicio en cada verso va por mal camino, malísimo, inevitablemente será una copia de la copia de la copia. Y lo último, y quizá lo más importante: parar de crear sectillas literarias adictas a los premios, abrir los brazos de la poesía para generar un verdadero cambio, dejar la soberbia, porque la poesía chilena peca de soberbia a un nivel increíble, y disfrutar con el goce de crear, en donde la libertad se hace más palpable que nunca, a un nivel físico y espiritual.
, con lectura y música en vivo. No te la pierdas! Stay tuned: