Noviembre 7, 2024

“Drenar la herida, tímidamente, con una voz fragmentada” Entrevista a Gladys Mendía

 

Por Ernesto González Barnert

 

Al igual que poetas como Damaris Calderón, Eleonora Finkelstein o Jean Jacques Pierre-Paul, poetas de origen cubano, argentino y haitiano respectivamente, radicados en Chile, por poner tres ejemplos gravitantes de la escena actual chilena, Gladys Mendía (Venezuela, 1975) se incrusta de lleno en nuestra tradición con su aporte y lírica, que logra abrirnos en su proposición musical, sensitiva y literaria, a miradas profundas y/o oníricas de nuestro propio paisaje mental interior. Una escritura que salta a la vista, llena de sutilizas como de precisión discursiva en su chorro barroco, subrayado de deja vú tan sensitivos como conceptuales de raíz matrística y dolorosa. Así Mendía empuja un grito desgarrador y potente, cortante, desde la herida y lo femenino, sin perder delicadeza, al oído, haciéndonos parte de su viaje, como acompañándonos en el nuestro.

 

 

 

¿Cómo llevas este período de aislamiento?

La verdad, no soy una persona de vida social muy activa, así que la cuarentena no ha cambiado mucho mi día a día. El lugar donde estoy ahora junto a mi familia es agradable. Es un lugar en plena naturaleza. Así que desarrollo mi trabajo de siempre con vista a un gran ventanal que da al bosque de pinos y a un bebedero de agua miel para colibrís. Procuro ver las noticias sobre la pandemia una vez al día para mantenerme informada pero sin angustiarme y mantener el equilibrio. Fox Island es una isla poco poblada, así que podemos salir a caminar, ver venados, pájaros, ardillas y es un espectáculo ver el mar al atardecer. Estar con mi familia me ayuda muchísimo a sobrellevar los complejos momentos actuales, tenemos buena convivencia y todos teletrabajamos. En los ratos libres conversamos sobre el volantazo que ha dado la humanidad a raiz de la pandemia, reflexionamos y sabemos que nada será igual. Hay mucho sufrimiento, muerte, desolación. Se ha puesto en evidencia la precariedad de los sistemas de salud, la abismante desigualdad social, la decadencia de la clase política, el descuido del mundo interior, sabes, cómo nos tratamos a nosotros mismos, el autoconocimiento…son muchos aspectos a evaluar y en esta gran crisis, como en todas las grandes crisis, hay una oportunidad de cambio, de mejora. Ojalá que como humanidad, la sepamos aprovechar.

 

 

¿Qué libros fueron gravitantes en tu formación como poeta?

En la infancia, Don Quijote de la Mancha, y todos los cuentos de los Hermanos Grimm. También recuerdo que a los 10 años me encantó un libro de poemas de Aquiles Nazoa llamado Humor y Amor de Aquilez Nazoa, me encantaba tanto que recuerdo llevarlo al colegio y leerlo a mis amiguitas. También de esa época escolar era muy divertido leer los libros de Otrova Gomaz, escritor y humorista venezolano. A los 12 años mi mamá me regaló El principito. En la universidad me fascinó leer los clásicos grecolatinos. En filosofía, me enamoré de los fragmentos de Heráclito. Luego El laberinto de los tres minotauros, del filósofo venezolano José Manuel Briceño Guerrero. Los pensamientos de Blaise Pascal. La poesía mística de Juan de la Cruz y Teresa de Ávila. El libro rojo de Jung. Recuerdo el impacto de la lectura de Cuerpo-Caza, de María Auxiliadora Álvarez. Todos los poemas de Ida Gramcko y su novela Juan sin miedo. Baedeker 2000, de Andrés Eloy Blanco. Inri, de Raúl Zurita. Altazor, de Huidobro, Dictado por la jauría, de Juan Calzadilla. Concierto animal, de Blanca Varela. La tortuga ecuestre, de César Moro. Los cuentos de Clarice Lispector. El discurso vacío, de Mario Levrero, Omeros, de Dereck Walcott. El discurso antillano, Introducción a una poética de lo diverso y el Tratado del Todo-Mundo, de Edouard Glissant. Y todos los poemas de Rumi.

 

 

¿Un texto tuyo que leerías en una sala de clases

para alumnos de secundaria?

Leería este con la intención de causar estremecimiento y despertar:

 

MUNDO

 

nuestro mundo son las voces

hablan tan fuerte que es imposible no escucharlas

nuestra diversidad asusta

quieren que seamos una masa

hablemos igual

escribamos igual

las voces guaraníes son una amenaza al neoliberalismo

las voces mapuches son bombas a punto de explotar

las voces mayas son un acto de subversión

las voces wayúu son disparos al sistema

las voces quechua son misiles explotando las instituciones

nuestra diversidad es un atentado

camino por las calles de mi barrio

y los represores han hecho un excelente trabajo

masificados todos

uniformados todos

anestesiados todos

cosificados en el tránsito

siguiendo la señalética

acelerando en las autopistas

estrellados sin luz

soñando con la desobediencia

 

 

¿Qué verso o frase llevas como un amuleto en estos días en tu corazón, de memoria?

 

“Golpéanos con tu cabellera

hija del mar y de la noche

enciende nuestras venas y nuestras sienes

y la pálida llama de nuestros corazones.”

 

Fragmento del poema Hija del mar y de la noche, de Juan Liscano en su libro Contienda (1942)

 

 

¿La poesía que ha sido para ti?

La poesía es el verdadero lenguaje. Para mí ha tenido varios significados según las etapas de la vida. Cuando era niña, escribía poemas para divertir a mi familia o a mis amigas del colegio. En la adolescencia era mi forma de protestar ante la sociedad y la injusticia. Luego fue una etapa más contemplativa, pero no estaba satisfecha, me autocensuraba. En el año 2006, cuando hice el taller de poesía con Raúl Zurita algo se movió muy fuerte dentro de mí e inicié la escritura de lo que fue mi primer libro publicado El alcohol de los estados intermedios (2009); gracias a Zurita, a sus consejos, pude encontrar la voz que me serviría para comenzar a drenar la herida, tímidamente, con una voz fragmentada, “una poética del atisbo”, como escribió hace unos años Adalber Salas en un ensayo sobre mis libros. Para mí ha sido y es un proceso lento, de autoconocimiento, de aprender a decir. Entiendo que me ha servido muchísimo para traducir experiencias traumáticas, que en su momento no sabía exactamente que me estaban pasando, pero las escribía, en mis propios códigos, muy íntima y hasta crípticamente. Creo que la poesía me ha ayudado a sobrevivir las pérdidas a lo largo de la vida. Mis libros me dan pudor, estoy ahí expuesta totalmente, estoy ahí latiendo.

 

 

¿Qué poetas venezolanos te marcan hoy en día?

En Venezuela hay grandes y maravillosxs poetas. Hoy en día me siguen alucinando María Auxiliadora Álvarez, Ida Gramcko, Juan Liscano, Belén Ojeda, Rowena Hill y de los más recientes, siento admiración por Raquel Abend, Julieta Arella, María Gabriela Lovera, Daniel Arella, Jairo Rojas Rojas, Jesús Montoya,  José Manuel López, Luis Enrique Belmonte, Nervinson Machado y Adalber Salas.

 

 

¿Un libro(s) que nunca has podido terminar de leer?

Las mil y una noches. Me encanta, pero no lo termino. Tal vez no quiero terminarlo, me pasa con los libros que me gustan mucho, cuando llego a las últimas páginas, los dejo una o dos semanas, y los miro de lejos, les doy vueltas alrededor, y de repente, un día, cuando no aguanto más la curiosidad, me lanzo a devorarlos.

 

 

¿Nos podrías regalar algunos de los libros, álbumes, películas o pinturas que estos días son cruciales?

En cuanto a libros, me parecen interesantes para estos días: El aroma del tiempo, Psicopolítica y Ausencia, de Byung-Chul Han. De cine, todo Ingman Bergman, es un genio. También veo documentales históricos o las películas sobre la vida de lxs escriores. Las pinturas de Joaquín Sorolla, sobre todo las de paisajes del mar, los niños jugando en la playa; esa luz maravillosa que logra captar. De ilustraciones recomiendo a Ivette Díaz Espín (@la.raya.ilustrada), Sara Viloria (@saloriart) y Silvana Soto (@zorromusgo. En música, es difícil decir algo específico porque tengo muy variados gustos, dependiendo del estado de ánimo, puede ser salsa brava, boleros, bossa nova, funky, soul, gospel, música disco, todo el rock argentino, heavy metal o hasta Glenn Miller and the Andrews Sisters. Pero si quieren escuchar algo que los relaje, les recomiendo este EP, es de una música venezolana-chilena llamada Erika Needs:

https://open.spotify.com/artist/5xs2MUdYijFFXiHFrqD41D

 

Este es su soundcloud:

https://soundcloud.com/erikaneeds

 

Y además escuchen la música de este excelentísimo canta autor chileno llamado Guayi Mas:

https://open.spotify.com/artist/02dzlfbRwIg4tc8lieSmes

 

Para lxs que les gusta la música fusión, acá este grupo venezolano llamado LapaMariposa:

https://www.youtube.com/watch?v=p_xG5pB6rsc

 

Si se animan a ver y escuchar a un virtuoso del cuatro venezolano, acá está Cheo Hurtado, quien hecha fuego con el cuatro y ni se despeina:

https://www.youtube.com/watch?v=liBTOH54Zso

 

 

¿Qué viene a tu mente cuando piensas en poesía chilena?

Es una gran poesía. Vasta y diversa. Un aporte invaluable a la literatura universal. Pienso en la gran cantidad de escritores, todxs tan talentosxs y al mismo tiempo con la vountad de dar a conocer la poesía de su país, de trascender. Cuando llegué a Chile en el 2003, me llamó la atención que si me preguntaban qué hacía yo y les respondía: soy poeta, no se burlaban de mí. Me dije, acá ser poeta es algo serio, es algo valorado, y bueno, pensé, tienen dos Premios Nobel de literatura, ha de ser por esto.

 

 

¿Cómo ha sido tu relación con la obra nerudiana?

Desde el colegio te hablan de Neruda como el gran referente. A mí me gustaban sus poemas de amor a los 15 años. Leía con frecuencia el libro Veinte poemas de amor y una canción desesperada. En la universidad leí Canto General y fue un impacto. Esos poemas como himnos, te elevan. Ya luego, muchos años después fui a vivir a Chile, conocí más de su obra y me fascinó Residencia en la tierra.

 

 

¿Qué significa el sitio de poesía LP5?

Para mí significa tantas cosas, es mi vida, es un sueño adolescente hecho realidad. A los 18 años, recién casada y con una bebé en brazos, fui con mis poemas a la redacción de uno de los periódicos de la ciudad en la que vivía. Pedí hablar con el editor y le conté que quería publicar unos poemas en su página literaria que se publicaba los domingos. Me dijo que le entregara los poemas y los leyó en frente de mí. Después dijo, te voy a publicar un poema, y el siguiente domingo estaba publicada por primera vez. Seguí colaborando con el periódico, y el editor, que era poeta también, me recomendó enviar por correo postal varios sobres con mis poemas a diversas revistas literarias impresas. Me dio las direcciones y yo preparé 5 sobres a 5 países junto a una carta de presentación donde expresaba mi deseo de publicar. La única revista que me respondió ese año, fue la revista llamada Estrella del sur, de Paterna, Valencia, España. Su editor, Martin Cuesta, me respondió afirmativamente. Era una revista hermosa, grande, con ilustraciones, me mandó en el sobre dos de muestra. Y me escribió en una carta de su puño y letra (la guardo como un tesoro) que en el siguiente número me publicaría. Yo estaba muy feliz, pero más feliz aun cuando un par de meses después, llegó la revista en donde yo salía.Tú te podrás imaginar la euforia, yo estaba tan pero tan feliz de ver mi nombre y el nombre de mi país…y más encima, en esa edición publicaron unos poemas de Juan Liscano, a quien admiraba y admiro. Entonces me juré que yo haría ese trabajo. Que le daría esa felicidad que había sentido a otrxs escritores. No sabía cómo ni cuando. Pero lo haría. Y bueno, creo que he cumplido a través de la web, blog, canal youtube y editorial LP5. He sido autoditacta, he aprendido mi trabajo sobre la marcha y con la tecnología odiándome. En los momentos más duros de mi vida, hacer este trabajo de edición y difusión, me ha dado templanza y me ha inspirado a seguir adelante. Que lxs escritores se sientan apoyadxs, queridxs, valoradxs. Para lxs escritores LP5 significa un hogar, ese lugar donde se les quiere, admira y respeta. Para la mayoría ha sido su primera publicación y eso me emociona. Siento que me realizo profesional y humanamente en el éxito de mis compañerxs escritores.

Y como anécdota, LP5 inició sus actividades en la casa La Sebastiana, el 5 de mayo del 2004, donde hicimos la presentación y recital. El padrino de la revista es el poeta Sergio Muñoz, quien tan amable junto a Ismael fueron mis profesores en el Taller de Poesía del que fui becaria en el 2003. Así que tengo mucho que agradecer a la Fundación Neruda. Muchas gracias Ernesto por esta maravillosa oportunidad de expresar y compartir.

 

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