HISTORIA
A fines de 1950, Pablo Neruda adquiere un nuevo juguete, un locomóvil en desuso que veía desde la carretera a la altura del balneario de El Consistorial. La imagen del locomóvil, un tren en miniatura, probablemente le suscitaba los recuerdos de los trabajos agrícolas que presenció durante su infancia en el Sur y que fueron registrados en sus memorias. El poeta dispuso que su locación final fuese en el patio de su casa en Isla Negra, lo cual requirió el esfuerzo de muchas personas, incluyendo bueyes y tractores, según algunos testimonios. Para trasladar las más de 5 toneladas a lo largo de 5 km, se tuvieron que sortear peligrosos obstáculos; como el cruce de los antiguos puentes de madera que había en el trayecto.
Este locomóvil en particular fue fabricado en Inglaterra por la compañía Ransomes Sims & Jefferies aproximadamente entre 1915 y 1919. Fue empleado en un aserradero local del fundo Santa Margarita, siendo representativo de una importante industria en la quinta región desde mediados del siglo XX.
Por su locación destacada, tamaño y relación con la historia de vida e imaginario asociado a Pablo Neruda y su casa en Isla Negra, el locomóvil, también confundido a veces con una locomotora de trenes y es uno de los objetos más recordados por los más de 150.000 visitantes que vienen desde todos los rincones del mundo a visitar la casa museo de Isla Negra.
RESTAURACIÓN
Luego de más de 100 años de existencia, de los cuales los últimos 60 han sido inactivos en un ambiente salino y altamente corrosivo para los metales; el locomóvil presentaba un estado de corrosión muy avanzado por su cara externa. Poniendo en riesgo incluso el colapso de partes o volcamiento de ellas. Es por ello que se decidió restaurarlo.
“Parte Importante del trabajo de la Fundación Pablo Neruda es la conservación del patrimonio material de Pablo Neruda, que incluye una gran colección de objetos. El “Locomóvil” representa una pieza fundamental en el imaginario de Pablo Neruda, pues le recordaba los trenes de su infancia, una de las grandes obsesiones del poeta”, dice el escritor Fernando Sáez, director ejecutivo de la Fundación Pablo Neruda.
El tratamiento de conservación y restauración fue un proceso lento y meticuloso que demoró cerca de un año. Junto con la completa restauración interior, se pintó el locomóvil con los colores que Neruda había elegido, tal como se evidencian en las fotografías del archivo histórico de la Fundación.
“Esta mejora se enmarca a dentro del programa de restauración permanente de la Fundación Pablo Neruda, en donde se han hecho reparaciones en la estructura de la casa de isla negra, los mascarones de proa y la renovación de las ventanas y techos de casa La Sebastiana en Valparaíso”, concluye Fernando Sáez.
La ceremonia de inauguración y llegada del renovado “Locomóvil”, será el lunes 8 de julio a las 11.00 horas en la Casa Museo de Isla Negra, con motivo la celebración del 115 natalicio de Pablo Neruda.
El Locomóvil
Tan poderoso, tan triguero, tan procreador y silbador y rugidor y tronador! Trilló cereales, aventó aserrín, taló bosques, aserró durmientes, cortó tablones, echó humo, grasa, chispas, fuego, dando pitazos que estremecían las praderas.
Lo quiero porque se parece a Walt Whitman.
(Pablo Neruda, Una casa en la arena, 1966)
